Una de bolsos

Casi todos los que me conocen saben que los bolsos son mi perdición. Me encantan. De todos los tamaños, colores y formas. Además, siempre te dan satisfacciones. Nunca te quedan pequeños, ni anchos, ni tienes que buscar tu talla ni tu número. Da igual que adelgaces o que engordes. Aunque últimamente me decanto por los grandotes. Del último que me he enamorado es de uno rosa de la colección Pantone de Mango. Lo apunto a mi lista de deseos...

Y en el mundo de los bolsos, no podían faltar los clones. La verdad que en este campo el tema es un poco espinoso, debido a las falsificaciones y demás. Aún así, creo que la mayoría de las copias que circulan por nuestro país no están muy conseguidas, y cantan bastante. Más que nada porque básicamente son Carolinas Herreras (mucho CH por todos lados) en diseños que ni siquiera existen en la marca original. O la cantidad de señoras que llevan su bonito bolso con el multilogo de Vuitton sin saber que están luciendo un pequeño tesoro fake.

Últimas copias que he atrapado por ahí: en Misako, un gran recurso para las adictas como yo, hay un clon bastante aceptable del Bambú de Gucci (otra vez Gucci clonado) y el ya un poco manido Motorcycle de Balenciaga en colores pastel metalizados, que la verdad es que queda mono, aunque me ha gustado más un maxibolso que tienen junto a los Motorcycle en tonos pasteles metalizados también y con el asa de cadena. Me colaré en la tienda a hacer fotos con el móvil, que los de Misako siguen sin web.