Mentiría si dijera que el desfile de Balenciaga en París no me ha dejado sorprendida. Sorprendida por dos razones: 1) porque hay una parte de la colección que me gusta tanto que parece que la hubieran diseñado para mí; 2) porque ha dado un cambio radical con respecto al invierno pasado. Y sinceramente, esos dos motivos ahora mismo no sabría decir si son buenos o malos...
¿Se ha vuelto Ghesquiere demasiado "normal"? ¿Yo me he vuelto demasiado sofisticada? En cualquier caso, la combinación de pantalones mitad-bombacho-mitad-pitillo en tonos verde y beige con las chaquetas de estilo masculino en colores fuertes y jerseys a rayas me chifla (mención especial a la chaqueta rosa fucsia). No puedo decir lo mismo de los juegos de volúmenes en las chaquetas como la que lleva Marina Perez. Quizá es porque cuando veo un desfile pienso en cómo me sentaría a mí, en si lo compraría si lo viera en una tienda. Quizá no sea la visión acertada, pero es la mía.